sábado, 28 de enero de 2012

La Escala

Los rayos de sol se abren paso entre las nubes como en un dibujo infantil. Hay multitud de verdes esta mañana: verde-gris de los olivos; verde-amarillento de los campos; verde oscuro de los pinos; verde-manzana de los brotes nuevos. Alguna mimosa empieza a brillar arrimada a las paredes de los huertos. Apenas sopla viento. El mar está en calma y el agua crecida hasta las últimas huellas de las rocas. Un cormorán pesca tranquilamente en la playa, ahora vacía de intrusos. Las calles del pueblo, casi vacías. Al otro lado de la bahía,  no se ve casi la sierra de la Albera, ni el Canigó nevado.

Todo está en calma.

El Ampurdán  en todo su esplendor de invierno.

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