Todo tiene un límite. Todo el mundo puede pensar y expresarse como quiera, que para eso vivimos en una democracia occidental, aunque algunos quieran decir que estamos en un estado totalitario y opresor. Me refiero a España. Gracias a que so no es verdad, algunos pueden decir esas mentiras y no pasa nada.
Pero ya está bien de esforzarse en intentar insultar y difamar a los demás. Hay que decirlo bien alto y bien claro: los nacionalismos son retrógrados y xenófobos. Sólo hay que oír al presidente de la Generalitat catalana hablar de "aquesta gent" , refiriéndose al resto de los españoles y su gobierno, que, aunque nos guste o no, salió de unas urnas legítimas, para ver el desprecio con que habla desde su pretendido pedestal de superioridad.
La ley es la única garantía de un estado de derecho. ¿Hay que cambiarla? Pues hágase con todos los españoles que para eso somos el sujeto de la soberanía nacional. El resto es golpismo, les guste o no.
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