sábado, 20 de abril de 2013

Cámara lenta

Hay un momento de la vida en que empiezas a lo que yo llamo “recoger frutos” de lo que has sembrado. Si las cosas te han ido medianamente bien, si no se han torcido del todo, puedes volver a tomar un café, ir al cine o hacer un viajecito a cámara lenta. No es que no hayas hecho todo eso hasta ahora, sino que ahora y después de un tiempo siempre con prisas, atrapado en las urgencias de la vida, lo haces con conciencia de que esa nadería es un privilegio y lo disfrutas como estrenando otra vez las cosas, con ojos nuevos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario