Tarda en llegar este
año. Es verdad que ya se ven brotes tímidos en algunos árboles y que en el césped
empiezan a menudear pequeñas margaritas silvestres, pero las mimosas llevan más
de mes de retraso, los pájaros apenas cantan, los ciclámenes siguen espléndidos,
como en enero, y el mar tiene aún el
color verdoso del invierno. Al fondo, el Canigó, lleno de nieve. Este año hay
mucha nieve todavía en la montaña.
En la pequeña playa,
los cormoranes pescan a su antojo y las gaviotas se dejan llevar por el suave
balanceo.
Sólo a mediodía apetece estar al sol,
entibiando los huesos del invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario