martes, 28 de julio de 2015

Educación democrática


Hace tiempo que vengo observando determinados comportamientos que me ponen sobre aviso de una progresiva degradación de algunas de nuestras instituciones.

 Un ejemplo: no soy monárquica, no me parece racional que por derecho exclusivo de nacimiento se deban tener más privilegios que los demás. Pero si una ley dice que el Jefe del Estado debe presidir los salones de plenos de los Ayuntamientos, la ley debe respetarse. Y la ley debe ser respetada mientras no se cambie esa ley. Como todas las demás leyes.

Últimamente, parece que los que "mandan" en diversos ámbitos hacen de su capa un  sayo en cuanto a lo de cumplir la ley, que sólo acatan si les gusta.

Las leyes son la única protección contra las arbitrariedades de los poderosos. Y aunque las leyes, a veces, parecen hechas sólo para protegerlos, mientras no se cambien democráticamente, hay que cumplirlas porque son la única garantía que tenemos.

¿Cómo se puede exigir a los ciudadanos que paguen impuestos o respeten las normas cívicas, por ejemplo, con semejantes ejemplos de falta de educación democrática ? ¿Es de recibo hacer sólo lo que a uno le gusta?

Cómo desearía que los políticos fueran profesionales de reconocido prestigio que por un tiempo limitado dedicasen sus conocimientos a la " res publica" , que debería ser un honor reconocido por la sociedad.

 Sobran visionarios, mesías y "cumbayás".

 De buenas intenciones está el infierno lleno.

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